Los efectos en otras partes del cuerpo
La fibrosis quística (FQ) también afecta a otras partes del cuerpo. Esto puede ser el resultado de la progresión de la enfermedad o de los efectos de los medicamentos necesarios para tratarla. Tenga en cuenta que todas las personas con FQ experimentan una progresión de la enfermedad, pero no toda FQ progresa de de la misma manera.
La fibrosis quística (FQ) también afecta a otras partes del cuerpo. Esto puede ser el resultado de la progresión de la enfermedad o de los efectos de los medicamentos necesarios para tratarla. Tenga en cuenta que todas las personas con FQ experimentan una progresión de la enfermedad, pero no toda FQ progresa de de la misma manera.
La fibrosis quística (FQ) también afecta a otras partes del cuerpo. Esto puede ser el resultado de la progresión de la enfermedad o de los efectos de los medicamentos necesarios para tratarla. Tenga en cuenta que todas las personas con FQ experimentan una progresión de la enfermedad, pero no toda FQ progresa de de la misma manera.
Efecto en el páncreas
El páncreas realiza dos trabajos importantes. Produce las enzimas que metabolizan las grasas y las proteínas de los alimentos. También produce hormonas, como la insulina, que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre. A medida que la FQ avanza, puede limitar la habilidad del páncreas de realizar estos trabajos.
Insuficiencia pancreática
En personas con FQ, los fluidos espesos bloquean los tubos pequeños, llamados conductos, que se encuentran en el páncreas. Este bloqueo dificulta que las enzimas lleguen al intestino delgado donde ayudan a digerir los alimentos. No tener una cantidad suficiente de estas enzimas digestivas en el intestino delgado se denomina insuficiencia pancreática.
Del 85 % al 90 % de las personas con FQ tienen insuficiencia pancreática (IP), frecuente incluso cuando se es joven.
Del 85 % al 90 % de las personas con FQ tienen insuficiencia pancreática (IP), frecuente incluso cuando se es joven.
Del 85 % al 90 % de las personas con FQ tienen insuficiencia pancreática (IP), frecuente incluso cuando se es joven.
Pancreatitis
Existe un grupo reducido de pacientes que incluso siendo pancreáticos suficientes puede experimentar una afección que se llama pancreatitis. La pancreatitis es una inflamación en el páncreas, y puede provocar síntomas intensos como dolor de espalda y abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, aceleración del pulso y pérdida de peso.
El páncreas: la diabetes relacionada con la fibrosis quística (DRFQ)
Con el tiempo, las cicatrices en el páncreas, causadas por los fluidos digestivos espesos, pueden dañar a las células que producen la insulina. La insulina es una hormona esencial para regular el azúcar en la sangre.
Algunas personas con FQ pueden desarrollar DRFQ, un tipo de diabetes que se ve en personas con FQ. La DRFQ se produce cuando el páncreas no genera la insulina suficiente. Cuando se está enfermo de gravedad, el cuerpo puede no utilizar de manera adecuada la insulina que produce. Como resultado de esto, los niveles de azúcar en sangre se incrementarán.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: según la Asociación Americana de la Diabetes, se debe comenzar una evaluación anual para detectar la DRFQ a los 10 años en todas las personas con FQ que no tengan DRFQ.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: según la Asociación Americana de la Diabetes, se debe comenzar una evaluación anual para detectar la DRFQ a los 10 años en todas las personas con FQ que no tengan DRFQ.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: según la Asociación Americana de la Diabetes, se debe comenzar una evaluación anual para detectar la DRFQ a los 10 años en todas las personas con FQ que no tengan DRFQ.
La DRFQ es una enfermedad grave. Los síntomas suelen ser similares a los de FQ o pueden no notarse. Si la DRFQ no se trata, los síntomas de la FQ pueden empeorar y los efectos de un nivel elevado crónico de azúcar en la sangre pueden llevar a:
- Capacidad reducida para combatir infecciones.
- Pérdida de masa muscular.
- Pérdida de peso.
- Enfermedad del hígado.
- Problemas neuronales.
- Complicaciones en los riñones.
- Disminución en la visión.
Tenga en cuenta que la DRFQ es distinta a la diabetes tipo 1 y tipo 2 y, por lo tanto, se trata de manera diferente.
Efecto en el hígado
La enfermedad hepática se considera uno de los riesgos de salud más graves asociados a la FQ. Las personas con FQ tienen una bilis más espesa, y como resultado de esto, los conductos que drenan la bilis, los conductos biliares, se bloquean. Esto provoca, con frecuencia, una irritación o inflamación hepática.
Con el tiempo, la bilis espesa puede dejar cicatrices o causar daños en el hígado, lo que puede provocar una enfermedad llamada cirrosis. Tenga en cuenta que la cirrosis se da en las últimas etapas de las enfermedades hepáticas relacionadas con la FQ y que no todas las personas con este tipo de enfermedades padecen de cirrosis.
La cirrosis dificulta que la sangre viaje a través del hígado. Puede ocasionar muchas complicaciones, entre ellas:
- Recuentos sanguíneos bajos.
- Acumulación de fluidos en el abdomen.
- Sangrado en el esófago.
- Dificultad para respirar.
Entre un 10 % y un 20 % de las personas con FQ desarrollan una enfermedad hepática, que incluye cirrosis, acumulación de grasa en el hígado, hepatitis u otras complicaciones.
Entre un 10 % y un 20 % de las personas con FQ desarrollan una enfermedad hepática, que incluye cirrosis, acumulación de grasa en el hígado, hepatitis u otras complicaciones.
Entre un 10 % y un 20 % de las personas con FQ desarrollan una enfermedad hepática, que incluye cirrosis, acumulación de grasa en el hígado, hepatitis u otras complicaciones.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: los equipos de atención monitorean la función del hígado de manera regular en las personas con FQ para verificar la progresión de la FQ en el hígado porque ocurre, a menudo , que no hay síntomas hasta que el daño llega a un estado avanzado.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: los equipos de atención monitorean la función del hígado de manera regular en las personas con FQ para verificar la progresión de la FQ en el hígado porque ocurre, a menudo , que no hay síntomas hasta que el daño llega a un estado avanzado.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: los equipos de atención monitorean la función del hígado de manera regular en las personas con FQ para verificar la progresión de la FQ en el hígado porque ocurre, a menudo , que no hay síntomas hasta que el daño llega a un estado avanzado.
Efecto en los huesos
En las personas con FQ, diferentes factores pueden contribuir a una baja densidad ósea, una afección en la que los huesos se vuelven menos densos y no son tan fuertes como deberían. Algunas personas con FQ pueden perder densidad ósea más fácilmente. La baja densidad ósea, a veces, se denomina osteopenia, y cuando es grave, osteoporosis.
En las personas con FQ, la salud de los huesos se puede ver afectada porque suelen tener problemas para absorber la vitamina D necesaria. Otro factor que contribuye a la baja densidad ósea es el aumento de inflamación en todo el cuerpo que empeora con las infecciones pulmonares frecuentes. Esto puede hacer que los huesos se vuelvan débiles y menos densos. Por lo tanto, se pueden fracturar más fácilmente. Estos factores pueden contribuir tanto a la oseteopenia como a la osteoporosis.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: los equipos de atención comienzan a examinar la salud de los huesos en una persona con FQ a una edad temprana y pueden sugerir tomar un suplemento de vitamina D.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: los equipos de atención comienzan a examinar la salud de los huesos en una persona con FQ a una edad temprana y pueden sugerir tomar un suplemento de vitamina D.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: los equipos de atención comienzan a examinar la salud de los huesos en una persona con FQ a una edad temprana y pueden sugerir tomar un suplemento de vitamina D.
Hasta un 26 % de los adultos con FQ pueden tener
una baja densidad ósea.
Hasta un 26 % de los adultos con FQ pueden tener
una baja densidad ósea.
Hasta un 26 % de los adultos con FQ pueden tener
una baja densidad ósea.
Algunos efectos de la FQ pueden no mostrar síntomas.
Muchos efectos de la FQ son silenciosos al principio. Por ejemplo, el daño pulmonar puede estar presente antes de ser detectado por algunos estudios.
Efecto en los riñones
La FQ no afecta a los riñones directamente, sin embargo, un 2 % de las personas con FQ entre los 25 y 35 años sufren de enfermedad renal crónica (ERC). Existen tres factores de riesgo que hacen que los adultos con FQ corran riesgo de padecer ERC:
- Los tratamientos con determinados medicamentos necesarios;
- Los tratamientos para otras afecciones relacionadas con la FQ con medicamentos como antibióticos por un largo período de tiempo que pueden afectar a los riñones.
- Diabetes relacionada con la FQ progresiva (DRFQ);
- Un nivel alto de azúcar en sangre en personas con DRFQ puede provocar una ERC con el tiempo.
- Cálculos renales;
- Los cálculos renales se producen como resultado de una acumulación de minerales en el cuerpo que es causada por la forma en la que el sistema digestivo de una persona con FQ absorbe los minerales. Los cálculos renales pueden provocar dolor y la presencia de sangre al orinar.
Efecto en la audición
Aunque la FQ no afecta directamente la audición, los medicamentos y los tratamientos que son muy importantes para las personas con FQ pueden dañar la audición con el tiempo. La pérdida de la audición es más común en personas con FQ que han estado expuestas a ciertos medicamentos como aminoglucósidos por un largo período de tiempo.
Las personas con FQ que necesitan recibir ciertos antibióticos pueden experimentar una pérdida de audición del 20 %.
Las personas con FQ que necesitan recibir ciertos antibióticos pueden experimentar una pérdida de audición del 20 %.
Las personas con FQ que necesitan recibir ciertos antibióticos pueden experimentar una pérdida de audición del 20 %.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: es importante hablar de la progresión en la pérdida de audición con el equipo de cuidados para que lo puedan ayudar.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: es importante hablar de la progresión en la pérdida de audición con el equipo de cuidados para que lo puedan ayudar.
MANTÉNGASE INFORMADO SOBRE LA FQ: es importante hablar de la progresión en la pérdida de audición con el equipo de cuidados para que lo puedan ayudar.